El presente artículo da cuenta de los resultados de la introducción de dos elementos constitutivos de la metodología de tutorías en clases regulares en el Colegio Angol (Chile), con objeto de comprobar el impacto que estos tienen en los aprendizajes. Dichos componentes, que forman parte un proyecto de innovación escolar instaurado en el establecimiento a partir del año 2017, corresponden a desafíos de aprendizaje y metacognición a través de preguntas. La experiencia buscaba confirmar la hipótesis de que ambos elementos permitirían a los/as estudiantes ser más conscientes de su proceso de aprendizaje y profundizar en el dominio de habilidades propias de cada asignatura. Tras un período de implementación de tres meses, fue posible concluir que la introducción de estas modalidades de trabajo fortaleció la autonomía de los/as estudiantes y, además, mejoró la responsabilidad que tenían frente a su desempeño escolar. Se evidenció también la inexistencia de significados compartidos por parte de los/as docentes en torno al concepto de metacognición, pese a que este sí se hallaba presente en ciertos procesos cognitivos llevados a cabo por los/as estudiantes.